Kim Kardashian ganó cerca del millón de dólares en solo una hora, y lo hizo tomándose selfies con los asistentes a una exclusiva fiesta.
La estrella televisiva viajó en jet privado desde Los Ángeles hasta Los Hamptons, en Nueva York, donde tuvo lugar la fiesta organizada por la firma Revolve, y la custodiaban al menos 25 agentes de seguridad que la vigilaron en todo momento.
Los responsables de la fiesta no han querido revelar la suma exacta que cobró Kim por tomarse selfies, y se limitaron a decir que la cifra oscilaba entre los US$500 mil y US$1 millón, según informa la columna Page Six del New York Post.