La ley, que se enmarca en una nueva legislación francesa de salud, obligará a cumplir a las participantes con una serie de medidas derivadas de un índice de masa corporal autorizado; asimismo, deberán presentar un certificado médico que las declare aptas para desfilar.
La nueva legislación prevé condenas de hasta seis meses de prisión y multas de 75 mil euros (81 mil dólares estadounidenses) para quienes la incumplan; también obligará a las revistas y demás publicaciones a advertir con un mensaje si las fotos de las modelos han sido retocadas.
«Es intolerable que se pueda hacer apología de la desnutrición y que se pueda explotar a personas que están en situaciones que ponen en peligro su salud», enfatizó el diputado del Partido Socialista, Olivier Veran, uno de los promotores de la nueva ley.
Hace unos meses, cuando comenzó a ser debatida, la ley suscitó un gran rechazo del mundo de la moda en Francia, una de las principales potencias mundiales del sector.
En el país europeo casi 40 mil personas, la mayoría adolescentes, sufren de anorexia, una de las enfermedades de mayor mortalidad, resaltaron legisladores consultados sobre el particular.