La pérdida de kilos fue inmediata: más de 22 en las seis semanas siguientes a la operación y otros 45 durante el primer año.
Llegó a pesar 182 pero una visita al médico, que le advirtió del riesgo de diabetes, le empujó a operarse y llevar una vida sana
Las bajadas drásticas de peso se han puesto de moda en los programas de televisión de Estados Unidos. El último en sumarse es Corey Harrison, uno de los protagonistas del reality «La casa de los empeños», que emite el canal History Channel. Harrison, que llegó a pesar 182 kilos en 2010, marca ahora 95 en la báscula, después de haber perdido casi 90.
¿Qué le empujó a adelgazar de forma tan llamativa? Una visita al médico, que le puso en tratamiento preventivo por diabetes. Asustado, Harrison decidió operarse de inmediato y colocarse una banda gástrica. «La cirugía era demasiado cara para mi cuenta bancaria, así que tuve que pagar con cuatro tarjetas de crédito, pero era algo que tenía que hacer… ¡No iba a coger diabetes!», explicó a la revista People.
La pérdida de kilos fue inmediata: más de 22 en las seis semanas siguientes a la operación y otros 45 durante el primer año. Animado por su nuevo aspecto, siguió perseverado hasta bajar por primera vez de los 100 kilos. «Ya no podía volver a pesar tanto como antes, me hizo darme cuenta de lo que comía, cómo comía y lo que me estaba haciendo. Ahora boxeo doce asaltos al día, cinco días a la semana», detalla en la conversación con People.
Su ejemplo sirvió de inspiración a otro de sus compañeros de programa, Austin Russell, quien logró pasar de 145 a unos 100 kilos tras eliminar de su dieta todos los alimentos procesados… salvo la mostaza. «Era el momento de que me pusiera en forma», resume Russell.