El Festival «Burning Man» es uno de los más grandes y extremos en todo el mundo y ocurre una vez al año en el desierto Black Rock en el Estado de Nevada, a 161 kilómetros al norte de la ciudad de Reno, en EEUU.
A este evento acuden todas las formas de vida humana: Desde artistas surrealistas, familias comunes y corrientes, y hasta grandes directores de empresas para parrandear como nunca sobre las dunas del desierto.
En el pasado han asistido personalidades de la talla de Elon Musk, el pionero de los carros eléctricos, Jeff Bezos, director de Amazon, Larry Page de Google y Mark Zuckerberg de Facebook.
Además este festival que cuenta con esculturas oscuras, trajes locos y hasta un domo de la orgías cada vez se vuelve más alocado. También han habido tiendas de descanso para lesbianas, un zoológico humano.
El año pasado el festival, que comienza un domingo y dura hasta el próximo fin de semana, asistieron más de 70 mil personas, incluyendo 3 mil millonarios.
La festividad fue bautizada como «Burning Man» porque comenzó como un ritual de nacimiento por fuego en el solsticio de verano.