Sarah Idan, la representante de Irak en la última edición de Miss Universo, se atrevió a desafiar los rigurosos mandatos de su país al desfilar en traje de baño durante la competencia preliminar realizada días antes del concurso, hazaña por la que le han llegado amenazas de muerte.
Irák tenía 45 años de no enviar concursante a Miss Universo, pues quienes intentaron buscar la corona en otras versiones fueron amenazadas de muerte por grupos extremistas hasta que finalmente desistieron de su participación.
Según el portal de entretenimiento E!, la organización de Miss Universo decidió no mostrar a Sarah en traje de baño en la transmisión por diferido, por motivos de seguridad, igualmente fue eliminada de la página oficial toda la información de su perfil. Sin embargo durante la gala se destacó el regreso de este país al concurso.
Idan tiene 27 años y nació Bagdad. A los 18 inició trabajos con el ejército estadounidense como lingüista. En la actualidad estudia música en Estados Unidos.
Días antes a la noche de coronación, la reina iraquí había desatado la polémica cuando publicó en sus redes sociales una imagen en junto a Miss Israel, Adar Gandelsman, bajo el mensaje: «Amor y paz de parte de Miss Irak y Miss Israel». Ambas, representantes de naciones que mantienen un conflicto bélico.