En un ambiente festivo, colorido y lleno de tradición, las familias nicaragüenses participaron de la tradicional bajada de Santo Domingo de Guzmán desde Las Sierritas hasta el centro de Managua.
Desde tempranas horas de este primero de agosto la diminuta y milagrosa imágen salió acompañada de miles de promesantes y tradicionalistas que al ritmo de filarmónicos le bailan a su santo patrono.
«Después de 2 años venimos a celebrar junto a la imagen de nuestro patrono. Hoy cumplo 34 años de tradición, de bailarle a minguito por haber salvado a mi madre y esta promesa es hasta que yo muera», dijo Oscar Zamora, Cacique Menor.