En el cementerio nuevo de Chichigalpa, Chinandega, fueron sepultadas ayer lunes, las cenizas de la joven pinolera Leslie Stefannie Calderón Machado, de 21 años, quien fue atrozmente asesinada en Alajuela, Costa Rica, en marzo pasado.
La compatriota era conocida cariñosamente como “Xinita” y tenía pocos meses de haber llegado a Costa Rica en busca de trabajo.
La joven desapareció el 2 de marzo, día en que estaba de cumpleaños, y fue encontrada sin vida, con las manos atadas hacia atrás y con una bolsa plástica en la cabeza, a orillas de un río en Alajuela, dos meses después.
Leslie Stefannie Calderón Machado era madre de un niño que quedó en la orfandad, y hasta ahora las autoridades costarricenses no han avanzado en las investigaciones sobre los autores del asesinato.
Tras ser incinerados en Costa Rica, los restos de la joven Calderón Machado fueron trasladados a la que fue su casa en el barrio Candelaria de Chichigalpa y finalmente fueron llevados al nuevo camposanto del municipio.