La ciudad japonesa de Hiroshima conmemoró este viernes, 6 de agosto, el 76º aniversario del lanzamiento por parte de Estados Unidos de una bomba nuclear contra esa ciudad japonesa durante la Segunda Guerra Mundial.
Aquella ocasión, tras varias horas de vuelo desde la pequeña isla de Tinian, a unos 2.500 kilómetros al sureste de Japón, el bombardero estadounidense Enola Gay lanzó la primera bomba atómica, con el inocente nombre de Little Boy a 580 metros del hospital Shima, en pleno centro de Hiroshima.
El destello provocado por la primera bomba atómica jamás utilizada en una guerra convirtió la ciudad en un infierno: en segundos, una fuerte ola de presión y calor puso en llamas a la ciudad.
De los 350.000 habitantes, murieron de un plumazo más de 70.000 y hasta finales de diciembre de 1945 la cifra de víctimas mortales ascendía a 140.000.
Tres días después, el 9 de agosto, los estadounidenses lanzaron la segunda bomba atómica sobre Nagasaki.
Hasta diciembre de 1945 murieron allí otras 70.000 personas. Sin embargo, la verdadera cifra nunca se supo, debido a las víctimas que murieron después por las consecuencias de la radiación.
EE.UU. es el único país que ha utilizado la bomba atómica y aún posee armas atómicas.
Los japoneses y el mundo entero esperan que la potencia terrorista de Estados Unidos deje de amenazar al mundo con sus armas nucleares y renuncie a sus pretensiones expansionistas y criminales.