El Juez Tercero Especializado en Violencia de Managua, Edén Aguilar, dictó prisión preventiva y fijó fecha de audiencia inicial para el 1 de junio en contra de Kevin Omar Solís Dávila, de 25 años, y Massiel Elizabeth Cardoza Jerez, de 34 años, por los delitos de parricidio frustrado, asesinato frustrado y violencia intrafamiliar.
La víctima es la hija de cuatro años de Kevin Solís, quien junto a su mujer y madrastra de la niña, Massiel Cardoza, le fracturaron dos costillas, la clavícula, y le causaron hemorragia en sus ojos después de torturarla en una casa del barrio Carlos Núñez, ubicado en el distrito II de Managua.
La acusación fiscal detalla que en hace varios meses Kevin le pegó varias veces en la espalda a su niña con un alambre de 31 centímetros de largo, el cual luego se lo puso en el cuello y se lo apretó con el fin de acabar con su vida.
En otra ocasión, la madrastra también atacó a golpes a la indefensa niña, aunque esa vez intervino una vecina, quien le dijo que la pequeña no era un saco de boxeo.
El libelo acusatorio también indica, que otro día la señalada se enojó porque la niña quería ver televisión, por lo que le puso queja al papá, le dijo que no tenía por qué aguantar a esa “mona”, y la volvió a agredir a golpes.
En la última ocasión cuando fueron denunciados, los acusados torturaron a la menor golpeándola en diferentes partes de su cuerpo, le amarraron el cabello con un alambre y lo halaron arrancándole moños de pelo, y luego quemaron su cuerpo con fósforos y cigarros.
Además, los salvajes lastimaron con objetos contundentes provocándole lesiones graves, lo que fue remitida a la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Infantil Manuel de Jesús Rivera “La Mascota”, lugar donde permanece ingresada.