En una manifestación de compromiso con la preservación ambiental, el Ministerio del Ambiente y de los Recursos Naturales (MARENA) llevaron a cabo la liberación de especies silvestres en diferentes reservas naturales de Nicaragua.
En la majestuosa Reserva Natural Complejo Volcánico San Cristóbal Chonco Casita, ubicada en Chinandega, se celebró la reintegración de un Hormiguero de chaleco (Tamandua mexicana) a su hábitat natural.
Este ejemplar, entregado generosamente por la Unidad de Gestión Ambiental de la Alcaldía de Villa Nueva, fue sometido a una evaluación meticulosa por especialistas para garantizar su adaptación y bienestar en el entorno silvestre.
Además, en nuestro Río San Juan, guardas de áreas protegidas del MARENA tuvieron el privilegio de avistar una nutria, un testimonio viviente de la rica biodiversidad que alberga nuestro país.
Este lobito de río, admirado por su destreza como nadador, fue observado en su elemento natural mientras degustaba un pez, demostrando la vitalidad y el equilibrio del ecosistema en la región.
Por otro lado, en la Reserva Silvestre Privada Hermanos Hodgson Sobalvarro, en el municipio de Bluefields, Caribe Sur, se efectuó la liberación de un Pizote (Nasua Narica).
Este mamífero carnívoro, rescatado en el barrio Fátima, encontró de nuevo su camino a la libertad, subrayando la importancia de las acciones directas en la protección de nuestra fauna silvestre.
Estas iniciativas de MARENA no son solo actos de liberación, sino poderosos símbolos del compromiso inquebrantable de Nicaragua por conservar su patrimonio natural y asegurar la coexistencia armónica de todas las especies.
Cada animal reintegrado a su entorno natural representa una victoria en la lucha por la conservación y un paso adelante hacia el entendimiento de que la protección del medio ambiente es una responsabilidad compartida.
Nicaragua se enorgullece de sus esfuerzos por proteger y preservar su biodiversidad. A través de acciones como estas, el país refuerza su posición como un guardián activo de la naturaleza.