El nicaragüense Pedro Nicolás Medina Sánchez, de 46 años de edad, fue asesinado de al menos siete balazos mientras conducía un vehículo todo terreno por el sector de INVU Las Cañas, en Alajuela, Costa Rica.
El pinolero iba solo en una Toyota Fortuner de color blanco, sin percatarse que era seguido por dos hombres que viajaban en una motocicleta tipo montañera color negro.
Algunos lugareños aseguraron que a Medina se le adelantaron y una vez que estaban del lado del chofer, el acompañante de la moto sacó un fusil AK-47 y le soltó una ráfaga de al menos 10 tiros de los que la mitad dieron en el blanco.
Al lugar se presentaron socorristas de la Cruz Roja de Alajuela, quienes declararon fallecido a Medina en medio de un charco de sangre.
Según testigos del hecho de sangre, los pistoleros vestían jean y chaquetas negras, así como cascos oscuros cerrados para no ser identificados. Luego del ataque se dirigieron al sector de La Giralda, sin que hasta ahora hayan sido detenidos.
Según la policía, el ahora occiso tenía el alias de “Pedro, El Nica” y era un reconocido vendedor de droga de la zona, por lo que crimen podría tratarse de un ajuste de cuentas por alguna deuda.
Un contingente de oficiales de la Fuerza Pública llegó a la zona, donde los vecinos agregaron que la víctima tenía amenazas y que era cuestión de días para que saldaran diferencias.
El cuerpo de Pedro fue revisado en la misma escena por los investigadores y posteriormente trasladado hasta la morgue.
Trascendió que la camioneta modelo 2016 está registrada a nombre de una mujer nicaragüense de apellido Montenegro y recibió al menos siete balazos.
El pinolero, que también contaba con residencia permanente en el país, habitaba en Desamparados de Alajuela y era padre de dos hijos.