Un niño de apellidos Rivera Sánchez, de 7 añitos, pereció asfixiado la mañana de este domingo cuando comía mamones en su vivienda ubicada en el barrio Tomás Borge, en Sébaco, Matagalpa.
Familiares dijeron que el pequeño hizo movimientos bruscos, y se percataron que tenía una semilla de mamón atrapada en su garganta.
De inmediato le realizaron maniobras para que expulsara la semilla, pero no lo lograron.
Con la respiración casi nula, el infante fue llevado al centro de salud de Sébaco, a donde ingresó fallecido.
Según los registros de Tu Nueva Radio YA, este pequeño es el segundo menor que muere asfixiado en lo que va del año.
El pasado 14 de octubre, una niña de iniciales N.E., de 2 añitos, pereció asfixiada con una pastilla grande, en el reparto William Fonseca, de la ciudad de León.
La pequeña se encontró la pastilla mientras jugaba en su casa y se la llevó a la boca, mientras su progenitora se ganaba la vida palmeando tortillas.