Un compatriota de apellido Zelaya, de 34 años, murió tras ser atropellado por un vehículo desconocido cuando viajaba en bicicleta hacia Los Jocotes de Filadelfia, Guanacaste, Costa Rica.
Un vecino de la zona encontró a Zelaya agonizando y aunque de inmediato llamó a la Cruz Roja, lamentablemente cuando estos llegaron ya no tenía los signos vitales.
Gerardo Vargas, vecino de la víctima, relató que Zelaya era buen trabajador y contó que recientemente la casa donde habitaba se quemó, y se quedó sólo con la ropa que andaba puesta, por lo que tuvo que mudarse a un cuarto más humilde.
“Éramos compañeros, yo lo conocía desde hace 10 años, él vivía en Belén de Carrillo y después se vino para Filadelfia a trabajar. Vivía en este cuartito. Yo le pido al señor que lo atropelló que por favor se entregue, porque ese muchacho no era un perro”, dijo Vargas.
Zelaya trabajaba desde hacía dos años en un establo, cuidando y alimentando a los animales, y su muerte apunta a quedar impune, pues la zona es poco poblada, no se conoce quién sería el conductor del vehículo que lo atropelló y se dio a la fuga.