La noche de este primero de septiembre se cumplen 31 años de que más de 170 personas murieron a causa de un poderoso tsunami, derivado de un terremoto de magnitud 7.7 que ocurrió a 100 kilómetros de la costa en el océano Pacífico de Nicaragua, sin que la población tuviera ningún tipo de advertencia.
El desastre natural azotó la zona de El Tránsito, en León, y Masachapa, departamento de Managua, en donde quedaron más de 500 personas heridas y más de 13 mil 500 familias sin hogar.
Los sobrevivientes recuerdan que fue un terremoto lento y las olas de casi 15 metros de altura generadas por el tsunami arrasaron casas, botes, vehículos y todo lo que encontraron a su paso en las costas del mar.
Para entonces no existía la red sísmica de INETER, y aunque las únicas dos estaciones existentes detectaron el terremoto, nadie estuvo presente en esa instancia para procesar la información.
En la actualidad INETER ha desarrollado un sistema de alerta contra tsunamis que utiliza la Red Sísmica de INETER y se comunica con el sistema de radiocomunicación de la Defensa Civil de Nicaragua.
Defensa Civil maneja un sistema de comunicación vía radio con las poblaciones en la costa del Pacífico, permitiendo informar a los alcaldes u otras autoridades costeras sobre el peligro, para alertar a la población y salvaguardar la vida de las familias.
Nicaragua también lidera el Centro de Asesoramiento para Alerta de Tsunamis en América Central, que desarrolla o coordina el Ineter con asistencia y cooperación de Japón.