El compatriota Antonio Palma Meneses, de 66 años, amaneció sin vida en el pequeño cuarto que una vecina le prestó para pasar la noche luego de que sus dos hijos, lo echaron a patadas de su propia vivienda en Costa Rica.
Los hechos ocurrieron en la comunidad San Pedro de Vásquez, en Coronado, donde la dueña de la casa llegó al cuarto a despertar al señor, y ya no le respondió a los múltiples llamados que se le hizo.
De acuerdo con informaciones de los vecinos, el coterráneo trabajaba fuera de la zona capitalina, pero con frecuencia llegaba a su casa para ver cómo se encontraban sus dos hijos.
Por razones que se desconocen, hubo una fuerte discusión entre Palma y sus dos vástagos, y fue echado violentamente de la casa, sin siquiera darle la oportunidad de dormir esa noche en su hogar.
Desesperado, Antonio Palma acudió a su vecina para poder descansar unas horas y posteriormente buscar un nuevo rumbo, sin embargo, falleció de forma súbita.
Agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) acudieron al lugar a levantar el cadáver y enviarlo al complejo de ciencias forenses en San Joaquín de Flores, Heredia, para determinar las causas de su muerte.