El juez Séptimo Distrito Penal de Audiencia de Managua, Abelardo Alvir Ramos, dejó en prisión preventiva a Miguel Ángel Bermúdez Mayorga, de 29 años, quien hace dos años causó la muerte de una persona, y el sábado pasado provocó la muerte de su pareja por conducir borracho una motocicleta.
Bermúdez Mayorga fue acusado por el delito de homicidio imprudente en perjuicio de su pareja Anielka Ortiz Martínez, de 38 años, hecho ocurrido en el kilómetro 8.5 de la carretera Panamericana Sur el pasado 24 de octubre, cuando manejaba con 1.17 grados de alcohol por cada litro de sangre.
Anielka murió de manera instantánea cuando la moto en que iba como pasajera de Bermúdez Mayorga invadió carril y colisionó contra la camioneta placas M 323-185 manejada por Fabricio Mendoza Reyes, de 43 años, quien iba en su vía sobre la carretera Sur.
La fallecida se dedicaba a la venta de comida en el mercado Oriental, habitaba en el barrio Arges Sequeira en el Distrito Tres de Managua, y dejó en la orfandad a tres hijos de 7, 9 y 12 años, respectivamente.
En la acusación de la Fiscalía se indica que además de manejar ebrio, Bermúdez portaba una licencia categoría 3 que es para conducir vehículos livianos y no motocicletas, según la Ley de Tránsito.
El exceso de velocidad, giro indebido y conducir en estado de embriaguez son las infracciones cometidas por Miguel Ángel Bermúdez al provocar el fatal accidente, según la acusación.
A Miguel Ángel Bermúdez, el juez Séptimo Distrito Penal de Audiencia le programó audiencia inicial para el próximo 4 de noviembre.
Esta es la segunda vez que la Fiscalía acusa a Miguel Ángel Bermúdez por homicidio imprudente bajo los efectos del licor. La primera vez fue el 9 de mayo de 2018 por haber causado la muerte a Víctor Manuel Flores, de 60 años.
Por ese homicidio imprudente ocurrido en una calle del barrio Camilo Ortega de Managua, el 6 de mayo del 2018, el juez Cuatro Distrito Penal de Juicio de Managua, Carlos Silva Pedroza lo sentenció a cuatro años de prisión.
En aquel entonces Miguel Ángel Bermúdez conducía con 1.85 grados de alcohol por cada litro de sangre, es decir que iba más ebrio que el sábado, y tampoco andaba la categoría en su licencia para manejar motocicletas.