En cada rincón de Nicaragua, cuando se acerca la Navidad, suena una melodía familiar y muy cálida: «El Burrito Sabanero». Este villancico, que ha trascendido generaciones y fronteras, es un ícono de la celebración navideña en nuestra América Latina.
La historia de «El Burrito Sabanero» comienza en 1972, cuando el músico venezolano Hugo Blanco compuso esta canción.
Aunque inicialmente fue parte de un álbum dirigido al público infantil, su popularidad explotó gracias a la versión de La Rondallita, con la voz del niño Ricardo Cuenci, de 8 años, grabada en 1975.
Esta versión, que encantó al público internacional, es la que suena en todos los hogares y corazones de muchos hasta el día de hoy.
El término «sabanero», clave en el título, hace referencia a la Gran Sabana venezolana, una región de valles y mesetas volcánicas, hogar del impresionante Salto Ángel.
La canción también menciona al «lucerito mañanero», una alusión al planeta Venus, y al «cuatrico», un instrumento típico venezolano, similar a la guitarra pero con cuatro cuerdas.
A pesar de su rotundo éxito, que incluso llevó a la prestigiosa revista Billboard a incluirla en su lista de las 100 mejores canciones navideñas de todos los tiempos, los integrantes del coro infantil original no recibieron ganancias ni regalías por su contribución.
Sin embargo, la canción ha trascendido estas controversias, convirtiéndose en un símbolo cultural de la Navidad latinoamericana.
Artistas como Adrienne Houghton, Elvis Crespo y Aloe Blacc rindieron homenaje a esta obra con sus propias versiones, demostrando la influencia y adaptabilidad de «El Burrito Sabanero» en diferentes culturas y estilos musicales. También es común encontrar adaptaciones en inglés bajo el título «My Little Donkey«.
Desde Nicaragua, donde «El Burrito Sabanero» es un himno de la temporada, celebramos no solo la alegría y el espíritu festivo que la canción trae cada año, sino también su capacidad para unir a personas de distintas partes del mundo en una misma melodía.
Esta canción no es solo una pieza musical; es un puente cultural que, año tras año, nos recuerda la importancia de la tradición, la familia y la unión en estas fechas tan especiales.
En La Nueva Radio YA nos unimos a la celebración de esta tradición musical, que con sus notas sencillas y su letra, logró convertirse en un símbolo de la Navidad en Nicaragua y más allá de nuestras fronteras.
«El Burrito Sabanero» continúa alegrando en el corazón de cada nicaragüense, llevando consigo la alegría y el espíritu de la Navidad.