Con la mano izquierda destrozada quedó don Reynaldo Miguel Hernández Santana, de 45 años, al evitar que a su hijo de 3 años muriera a causa de la explosión de un detonante industrial en la comunidad Santa Rita, ubicada en Bonanza, Triángulo Minero, la tarde del domingo.
Testigos del hecho dijeron que don Reynaldo iba cruzando la calle junto a su hijo para abordar su motocicleta e ir a un balneario a limpiarse cuando el menor recogió un artefacto metálico.
Por su experiencia en trabajos de minería, Reynaldo Hernández le quitó el objeto a su hijo y le explotó, destrozándole la mano y causándole heridas de charnel en el rostro, cuello, tórax y hombros, sumado a una lesión en el dedo índice de la mano derecha.
El lesionado fue trasladado a la clínica privada de la empresa minera para la cual labora donde aseguró que él y su hijo están vivos de milagro.