Tremendo susto se llevó la tarde de este jueves, don Cipriano Carrillo, de 64 años de edad, al abandonar los brazos de Morfeo, cuando algo largo y helado recorría su pecho, enseguida abrió sus ojos y observó una enorme Boa.
El incidente ocurrió en la comunidad San Silvestre del municipio de Altagracia, Isla de Ometepe, Rivas.
“Del madre susto pegue un grito que se escuchó en toda la casa y me tiré de la cama, n supe para donde mande a valor a la Boa…Enseguida mis familiares me preguntaron qué pasaba pero de los nervios no pude hablar”, dijo don Cipriano.
Una vez ya recuperado del susto, le contó a sus familiares, quienes se dieron a la tarea de buscar a la Boa para sacrificarla. Y colorín colorado, este enorme susto ha acabado.