Gran indignación ha causado entre la población jinotegana el hallazgo del cadáver de un recién nacido que estaba siendo devorado por las hormigas en una hacienda cafetalera en San José de Bocay.
Las autoridades de la zona indicaron que personas quienes transitaban a 200 metros de la escuela Estrella de Belén, fueron quienes encontraron una bolsa plástica con el cuerpo del bebé totalmente cubierto de hormigas.
De acuerdo a un forense, el cuerpo del bebé medía 48 centímetros de largo, se presume que nació muerto y que tenía al menos siete días de haber sido abandonado en ese lugar.