En un ambiente de alegría y mucha seguridad, miles de personas se sumaron desde las seis de la mañana a la tradicional bajaba de la imagen de Santo Domingo de Guzmán, de las Sierritas de Santo Domingo hacia la capital en donde permanecerá de visita durante diez días.
Bajo el estruendo de la pólvora y al son de los chicheros, miles de tradicionalistas empezaron a bailar y caminar temprano alrededor de “Minguito” en un recorrido de 12 kilómetros.
Vestidos de indios e inditas, con trajes folclóricos, disfrazados de vaquitas o de chinegros, los tradicionalistas capitalinos llegaron a eso de las 10 de la mañana al sector de La Morita, para continuar su recorrido a través de residencial Altamira hasta llegar a la rotonda de Cristo Rey.
Don Melvin Gaitán, promesante habitante del barrio Riguero, dijo que paga promesa por salud y siempre lo hace acompañado de una tía que vive en los Estados Unidos, pero esta vez no logró venir debido a que se encuentra enferma.
Este año, don Melvin llegó a recibir a Santo Domingo de Guzmán, vestido de indio para pedir por la salud de su pariente.
Agregó que se vistió como “Cacique Mayor”, para pagar su promesa y las plumas de su penacho se las envió precisamente su tía, las que lució orgulloso para destacar entre los centenares de promesantes.
Los tradicionalistas llegaron a las cinco de la tarde al gancho de caminos, en el mercado oriental, en donde esperarán nuevamente a la diminuta imagen el próximo 10 de agosto para acompañarlo en su retorno hasta las Sierritas de Santo Domingo.
Durante todo el trayecto, se contó con la presencia de la Policía Nacional, miembros de la Cruz Roja y de los bomberos quienes resguardaron la actividad de los tradicionalistas.
Asimismo, la traída o bajada de Santo Domingo fue aprovechada por miles de vendedores de todo tipo de productos para sacar sus ganancias.
En la víspera los capitalinos iniciaron las tradiciones agostinas con las Vacas Culonas y la elección de la India Bonita en el barrio San José Oriental, distrito 4 de la capital.
Por 29 años consecutivos, el tradicionalista Manuel Orozco, con apoyo de la Alcaldía de Managua, festejó la actividad que inició con un recorrido de 75 Vacas Culonas por las calles del barrio San José Oriental.
La alcaldesa de Managua, Reyna Rueda dijo que: “Las fiestas iniciaron con mucha alegría y mucho entusiasmo, ya que las familias de Managua se han volcado a celebrar en paz, y con mucha armonía”.
Agregó que estas son las fiestas más grandes de Nicaragua, destacando el trabajo del Gobierno por promover nuestras costumbres, tradiciones, gastronomía, música, y danza.
La alcaldesa resaltó que estas festividades como la bajada de Santo Domingo y el hípico de este primero de agosto se celebran con gran devoción y con mucha tranquilidad.