En los juzgados de Familia de Managua fue descubierto el caso de un próspero ganadero quien simuló trabajar como conductor para que el Poder Judicial le bajara el monto de 3 mil córdobas en concepto de pensión que debía pagarle al hijo que procreó con una mujer.
Es el caso de D.G.T. quien pasó intentando tres años para que le disminuyeran la pensión de tres mil córdobas, que fue dictada en el año 2014 más 9 mil 450 córdobas de alimentos atrasados por tres meses para el hijo que tuvo con la señora J.C.M.C., el cual tampoco reconoció en el Registro Civil.
En el 2017, el hombre inició el proceso pidiendo la reforma de la pensión de alimentos ante la jueza noveno de distrito de Familia doctora María de los Ángeles Soza, alegando que su oficio de “conductor” solo le generaba ingresos de 10,000 córdobas y que tenía otros hijos que mantener.
El sujeto también alegó que no tenía bienes ni propiedades y ante interrogantes de que supuestamente era una persona pudiente, afirmó que los millonarios movimientos en su cuenta bancaria se realizaban con dinero de un amigo, que por razones de salud le pedía hacer esas gestiones, entre otras cosas.
La judicial estableció que entre los años 2014 y 2016, la cuenta bancaria de D.G.T. llegó a acumular hasta cuatro millones de córdobas; y que a partir de 2017 un matadero le depositó más de 800,000 córdobas.
Asimismo para el 2018, cuando ya había presentado la demanda para que le rebajaran el monto de la pensión de alimentos, la misma empresa cárnica le pagó más de 700,000 córdobas por 31 reses que le compró en su calidad de proveedor.
En el expediente también rola informe de la DGI reportando que D.G.T. tiene registrada la cría de ganado vacuno y de ovejas, mientras que el matadero informó que es proveedor de ganado, y que por su última entrega de 31 reses se le pagaron 714 mil 182 córdobas.
Asimismo, figura una certificación del Registro de la Propiedad Inmueble de Managua, indicando que tras interponer la demanda, el hombre traspasó a nombre de una pariente cercana el dominio de un inmueble que tiene un área de dos manzanas y media.
Tomando en cuenta todos esos elementos, la autoridad negó reformar la pensión de alimentos ordenada mediante sentencia.
Pese a todo, el sujeto apeló alegando a través de su abogado, pero después de analizar la situación, el Tribunal de Apelaciones confirmó la sentencia emitida por la jueza Soza y además, ordenó que el Registro del Estado Civil de las Personas de Managua inscribiera a D.G.T. como padre del hijo de J.C.M.C.
A pesar del revés jurídico, el hombre recurrió de casación pero, posteriormente, su apoderada judicial presentó escrito de desistimiento, por lo que deberá de cumplir la sentencia emitida desde el 2014.