La mañana del sábado fueron sepultados en el cementerio municipal de Santo Tomás, 4 de las 6 víctimas del choque frontal de 2 camionetas, registrado la noche del jueves, en la entrada al municipio de Acoyapa, Chontales.
En una misma bóveda fueron colocados los ataúdes de don Juan Urbina, de 44 años; el de su esposa Ángela Jirón, de 41; y el de la hija de ambos Angelina Urbina, de 16; y el de María Medina, de 23 años, hermana de don Juan Urbina.
El sepelio partió de la Iglesia de Dios, en el barrio Suyapa, de Santo Tomás, acompañado de familiares, amigos y hermanos en la fe, acompañados de cantos cristianos entonados por mariachis.
El pueblo de Santo Tomás recordará con mucho cariño al misionero evangélico Juan Urbina, quien en el año 2006, instaló una de las primeras vidrierías del municipio de Santo Tomás.
Al sepelio asistió doña Reina Eusebia Urbina, hermana de don Juan Urbina, y madre del fallecido Juan Rodolfo Urbina, de 21 años, cuyo cuerpo será sepultado en Limón, Costa Rica.
La adolorida madre relató que el cuerpo de su hijo será preparado en Managua, y entre lunes y martes será llevado a Costa Rica para realizar sus honras fúnebres.
La sexta víctima mortal de este accidente, el más fatídico de lo que va del 2023, fue el jovencito Engel Suarez Jiménez, de 17 años, quien la tarde del pasado viernes fue sepultado en Acoyapa, Chontales.
REGRESABAN DE PREDICAR EL EVANGELIO
La noche del accidente, 5 de las 6 víctimas viajaban en la camioneta placa CT 76-16 hacia su casa en Santo Tomás, Chontales; después de trabajar en su finca y haber predicado la palabra de Dios en Morrito, Río San Juan.
Al llegar al kilómetro 169 de la carretera hacia Acoyapa, su vehículo fue impactado por la camioneta placa M 376-892 que conducía en estado de ebriedad y a exceso de velocidad Carlos González Gutiérrez, de 26 años.
El joven llevaba como pasajero a su sobrino Engel Suarez Jiménez, de 173 años, a quien conocidos le habían advertido que no se montara en la camioneta de Carlos porque andaba muy tomado.
CONDENA DE 60 AÑOS DE CÁRCEL
Abogados en materia penal coinciden que Carlos González Gutiérrez, señalado de ocasionar la tragedia, podría ser condenado hasta 64 años de cárcel.
Según los estudiosos del derecho, Carlos González podría recibir una condena de 10 años de cárcel por cada víctima, es decir, 60 años de prisión por los 6 fallecidos.
A eso se le sumarían de 4 a 6 años de cárcel por conducción temeraria, que incluyen manejar en estado de ebriedad, a exceso de velocidad y la invasión de carril.
Sin embargo, si la condena excede los 60 años de cárcel, solo deberá cumplir 30 en prisión, que es la pena máxima contemplada por las leyes de Nicaragua en relación a estos casos.