El próximo 2 de febrero enfrentarán audiencia inicial Bryan Flores Chávez y Jairo Pérez Castillo, involucrados en el crimen de la cumpleañera Katring Ninell López Martínez, delito cometido la madrugada del pasado 10 enero, en el sector 9 de Jalapa, Nueva Segovia.
Durante la audiencia preliminar realizada en los juzgados de Ocotal, el relato de la acusación del Ministerio Público le erizó los pelos a los presentes, al revelar, que Katring López fue lanzada viva al interior del sumidero donde murió asfixiada.
De acuerdo con la fiscalía, después de celebrar su cumpleaños número 21, la víctima regresó a la una de la madrugada junto a su primo Luis Padilla Martínez a casa de su abuela Cándida Pichardo, a bordo de la motocicleta que conducía Yeison Adonaí García.
Sin embargo, 30 metros antes del inmueble, se detuvieron para seguir tomando licor con Bryan Flores, su hermano Manuel Flores, Jairo Pérez y otros dos sujetos más.
Posteriormente a la 1:30 de la madrugada, Yeison García se fue en su motocicleta y Katring López le pidió a su vecino Bryan Flores que le prestara el servicio para orinar, sin imaginarse que de esa vivienda no saldría viva.
Flores Chávez siguió a la joven y al verla salir del baño aprovechó que andaba ebria para llevarla por la fuerza a uno de los cuartos de la casa para violarla.
La joven opuso resistencia y fue en ese momento que el procesado la lanzó contra el suelo donde quedó inconsciente al golpearse la cabeza.
Enojado por no lograr su cometido, Bryan llamó a su compinche Jairo Pérez y entre ambos abrieron la tapa del sumidero y después de tirar boca abajo a la joven, le dejaron caer una pesa de 38.1 libras con dos patentes de vehículos amarradas, para que la joven se hundiera.
El cuerpo de Katring López Martínez fue recuperado por Bomberos Unificados el pasado 16 de enero, tras la confesión de Bryan Flores quien fue detenido por la policía al registrar un video de seguridad de un local de la zona, donde se observa el momento que la joven entró a la vivienda y ya no salió más.
López Martínez era originaria de Jalapa pero tenía un año de vivir con su padre en Belén, Rivas, quien accedió a darle permiso a celebrar la fiesta de fin de año, año nuevo y su cumpleaños en casa de su abuela materna, sin imaginarse, que sería la última vez que la vería con vida.
La joven era hija de la jalapeña Eneyda Martínez Pichardo, de 43 años, quien aseguró que su única hija murió con los brazos abierta como intentando nadar para ponerse a salvo, versión que fue confirmada en el libelo acusador.
Por este cobarde crimen, Bryan Flores es procesado como coautor del delito de asesinato agravado y violación en grado de tentativa; y su cómplice Jairo Pérez como coautor del delito de asesinato agravado.