Miles de nicaragüenses se han desplazado hacia las diferentes playas de nuestra bella Nicaragua, para disfrutar en familia y calmar los calores del verano con un refrescante chapuzón.
La extensa costa nicaragüense en el Océano Pacífico cuenta con bellas playas, algunas son rocosas, otras planas, algunas de oleajes tranquilos y las hay bastante agitadas.
Además de las paradisiaca vista que ofrecen los paisajes en Nicaragua, los veraneantes también aprovechamos esta época del año para “refrescarnos la vista” con la belleza de la mujer nicaragüense.
Jovencitas y algunas señoras con cuerpos espectaculares lucen sus preciosos trajes de baño que resaltan sus envidiables figuras.
Como saben lo bellas que son, es muy común verlas en los hoteles o acostadas en la arena tomando el sol, o bien posando para una fotografía.
Si usted quiere admirar la belleza de la mujer pinolera basta con irse a cualquiera de las playas de Rivas como San Juan del Sur, San Jorge, Tola, La Flor, Marsella, Playa Maderas, en el sur de Nicaragua.
A un poco más de una hora de la capital, se encuentra el departamento de Carazo, donde le esperan las refrescantes aguas de Casares y Huehuete, La Boquita, Chococente.
Para los que no quieren alejarse mucho del departamento de Managua, tienen a la vuelta de la esquina las refrescantes playas de Pochomil y Masachapa.
Mientras que en el departamento de León le esperan Poneloya, Las Peñitas y El Velero.
En Chinandega están las playas de Jiquilillo y Estero Padre Ramos.