Al ritmo de los filarmónicos y de reconocidos temas musicales propios de la ocasión, la mañana de este viernes se les dio cristiana sepultura en el cementerio municipal de Granada, a Donald Martin Anzoátegui Balmaceda, de 56 años, y su esposa Fabiana Guadalupe Urbina Munguía, de 26 años.
El cortejo fúnebre partió de la que fue su casa ubicada en el barrio La Otra Banda hacia la Iglesia Xalteva, en donde luego de una misa de cuerpo presente, centenares de personas acompañaron los féretros hacia el campo santo de la ciudad, para darle el último adiós al apreciado matrimonio.
En el trayecto al cementerio los chicheros amenizaron el cortejo fúnebre con movidos sones de toros, en tanto autos con altavoces sonaban temas musicales como “Amigo”, de Roberto Carlos; “Cuando un amigo se va”, de Alberto Cortez; “Yo te extrañaré”, de Tercer Cielo; “El Rey”, de Vicente Fernández”, y “Nadie es eterno en el mundo”, de Antonio Aguilar.
Entre los acompañantes del funeral, destacaron integrantes de diversos equipos de béisbol y de softball infantil, juveniles y de adultos de la Gran Sultana, quienes acudieron con sus respectivos uniformes deportivos.
Donald Martin Anzoátegui y su esposa Fabiana Guadalupe Urbina fallecieron la noche del miércoles cuando un enorme árbol cayó encima de la camioneta en que pasaban frente a donde fue la estación del ferrocarril, en Nindirí, Masaya.
Junto al matrimonio viajaba su hijo de cinco años de edad, quien resultó con lesiones leves, y ahora quedará en manos de su abuela paterna.
Donald Martin Anzoátegui Balmaceda era un esforzado hombre de negocios, apasionado por los deportes, y junto a su esposa Fabiana eran muy conocidos por su carisma y su bondad para con las personas con menos posibilidades económicas.