La Policía Nacional capturó a Isaías García Centeno, de 27 años, y Pedro José García Centeno, de 40, quienes participaron en el asesinato de Rigoberto González Centeno, de 35 años, y su esposa Rosa Estela Hernández López, de 30, en la comarca Ocote Dudú, en Waslala, Caribe Norte.
A través de la Nota de Prensa número 170-2020, la Policía Nacional informó que continúan la búsqueda y captura de los otros delincuentes involucrados en los asesinatos.
Los cuerpos de Rigoberto González y su esposa Rosa Hernández fueron encontrados calcinados dentro de los escombros de su vivienda, que fue incendiada varios integrantes de la familia Picado Hernández.
El día del suceso también murió de manera instantánea, Marcelino Picado Hernández, quien fue baleado por González Centeno, quien trató de repeler el ataque de los hermanos Picado.
Lugareños informaron que a eso de la una de la madrugada del sábado, 6 miembros de la familia Picado Hernández, liderados por Marcelino Picado, rociaron de gasolina la vivienda del matrimonio González-Hernández y luego dispararon contra la vivienda.
Al escuchar las detonaciones, González Centeno también disparó para ahuyentar a sus homicidas, pero después de pegar a dos de ellos, fue alcanzado por las balas y junto a su esposa fueron quemados dentro de su vivienda.
A través de la Nota de Prensa número 170-2020, la Policía Nacional informó que continúan la búsqueda y captura de los otros delincuentes involucrados en los asesinatos.
Los cuerpos de Rigoberto González y su esposa Rosa Hernández fueron encontrados calcinados dentro de los escombros de su vivienda, que fue incendiada varios integrantes de la familia Picado Hernández.
El día del suceso también murió de manera instantánea, Marcelino Picado Hernández, quien fue baleado por González Centeno, quien trató de repeler el ataque de los hermanos Picado.
Lugareños informaron que a eso de la una de la madrugada del sábado, 6 miembros de la familia Picado Hernández, liderados por Marcelino Picado, rociaron de gasolina la vivienda del matrimonio González-Hernández y luego dispararon contra la vivienda.
Al escuchar las detonaciones, González Centeno también disparó para ahuyentar a sus homicidas, pero después de pegar a dos de ellos, fue alcanzado por las balas y junto a su esposa fueron quemados dentro de su vivienda.