Tremendo susto se llevó una familia que habita frente al Estadio de Casares en Diriamba, luego que desconocidos ingresaran en busca de uno de sus miembros y al percatarse que no estaba se llevaron al niño de iniciales C. A.G.M, de 10 años.
En cuanto los sujetos tomaron al menor de edad lo subieron a un vehículo y huyeron con rumbo desconocido, por lo que familiares de la criatura pidieron auxilio a la policía.
Gracias a Dios, el menor que se encuentra sano y salvo fue abandonado por los desconocidos a unos 4 kilómetros de su vivienda, exactamente en el sector conocido como El Adoquinado que conduce al balneario de Huehuete.
Se conoció que los desconocidos llegaron en busca de uno de los miembros de la familia a cobrarle una dizque deuda de 35 mil dólares, versión que será o no confirmada por las autoridades policiales de Carazo.
A eso de las 11 de la noche, fue apresado un sospechoso cuya identidad no fue revelada.