Todo transcurría normalmente durante un partido de fútbol de Primera División de la República Checa entre los equipos Příbram y Slavia Praha hasta que se percataron que el cuarto árbitro estaba completamente borracho.
Los hechos ocurrieron el miércoles cuando el árbitro Marek Pilný, quien habitualmente se desempeña como juez de línea, llegó al campo y lo notaron raro al principio se le cayó el lapicero no pudo levantarlo y cuando caminaba lo hacia tambaléandose. Al final un miembro de la seguridad tuvo que sacarlo a la fuerza del campo de juego.
El ex árbitro checo Robert Henn dijo en televisión que era una «verguenza» el espectáculo que había protagonizado Marek. Ahora será sometido a una comisión de ese país europeo.
https://youtu.be/_yqD_4JzaTM