De acuerdo a un reporte de la Federación Panameña de Futbol (FEPAFUTF) los jugadores de la selección Sub21 mantuvieron una conducta inaceptable e inapropiada causando daños en un hotel de la ciudad de Managua, Nicaragua.
“Mostrar una imagen intachable cuando se representa al país en el extranjero debería ser el norte de todo deportista, sin embargo, más de la mitad de los seleccionados del equipo Sub-21 de fútbol de Panamá lo olvidaron”, menciona el comunicado.
La Federación Panameña de Fútbol hizo público el informe entregado por el Comité Olímpico (COP) en el que no solo se mencionan los bochornosos actos cometidos sino que se señala alto y claro a los responsables de dejar en ridículo al país canalero.
Samir Ramírez, César Blackman, Javier Rivera, Jiovanny Ramos, Isidoro Hinestroza, Eduardo Guerrero, Dámaso Santos, Leando Ávila, Chammel Asprilla y Gabriel Brown fueron los futbolistas que protagonizaron este escándalo durante su estancia en los Juegos Centroamericanos de Managua 2017.
De acuerdo al reporte del COP, los futbolistas causaron daños a la propiedad ajena, tomaron licor y activaron la alarma contra incendios, destrozaron una de las habitaciones del hotel donde dejaron una puerta rota y las cortinas destruidas. Además escucharon música a todo volumen; lo que ocasionó que el resto de los huéspedes se quejaran.
La Comisión Disciplinaria de la FEPAFUT anunció que analizará los informes recibidos y tendrá hasta 30 días máximo para analizar los casos individualmente e imponer las sanciones correspondientes.
Panamá quedó eliminado en la primera ronda del fútbol con una derrota ante Costa Rica (1-0) y un empate contra El Salvador (0-0).