El Real Madrid saltó al Santiago Bernabéu con la necesidad de ganar frente al Celta de Vigo para mantener la diferencia de tres unidades con su único escolta, Barcelona, que el sábado superó 2-1 al Getafe, pero no pudo. Empató 2 a 2 en su estadio y la ventaja entre los dos equipos más fuertes de España es nada más de un punto.
Como el conjunto visitante es uno de los peores equipos del certamen, estaba en zona de descenso apenas un punto por encima del Espanyol y del Leganes, parecía un compromiso sencillo para el cuadro blanco, pero fue lo opuesto.
El Celta de Vigo se puso en ventaja a los 7 minutos en un ataque que no parecía nada peligroso. Iago Aspas recibió sin marca, a espaldas de los volantes del equipo local en mitad de cancha, dio media vuelta y asistió a Smolov, quien le ganó la posición a Varane, sin demasiado esfuerzo, realizó un control orientado y definió con cara interna del pie derecho al segundo palo.