Las selecciones de Argentina y Brasil se estrellaron en su inicio en la fase de clasificación para el Mundial de Rusia 2018 por las ausencias del lesionado Lio Messi y del sancionado Neymar.
Ambas selecciones dejaron claro que dependen por completo de los jugadores del Barcelona y que sin ellos se convierten en un equipo vulgar.
La derrota más dolorosa fue la de Argentina en el Monumental de Buenos Aires ante Ecuador (0-2).
Argentina no perdía en un encuentro oficial en el campo del River Plate desde el año 1993 y Ecuador hizo historia en un partido en el que el Tata Martino se llevó todas las críticas por su mal planteamiento del encuentro.
La albiceleste, mermada por la baja de Messi y la lesión del Kun Agüero a los 20 minutos, cayó ante los goles de Frickson Erazo y Caicedo y confirmó que sin el jugador del Barcelona su vida es distinta.
Ni Di María, ni Correa, ni Tévez, ni siquiera Mascherano fueron capaces de tirar del carro ante la ausencia de Messi.
«La ausencia de Leo se nota siempre, en la derrota y en el triunfo. Generaríamos una gran duda a los jugadores si cambiamos de forma de jugar por la ausencia de un jugador, aunque esta sea el mejor del mundo», señaló Tata Martino tras el partido.
El batacazo de Brasil
Brasil también confirmó que no es nadie sin Neymar y perdió ante Chile (2-0) en Santiago en el escenario en el que los chilenos ganaron la Copa América el pasado mes de julio. Neymar fue baja por sanción y los chilenos ganaron gracias a los goles de Vargas y el jugador del Barça Alexis Sánchez.
A pesar de la mala imagen de Brasil y de la ‘Neymar-dependencia’, Dunga no se mostró
preocupado por la derrota: «La clave estuvo en la falta definición. El partido estaba igualado y lo teníamos controlado, pero el gol de Chile lo cambió todo. Ellos fueron más eficientes».