El jugador profesional de futbol Paul McGowan, quien participa en la Liga Premier de Escocia, es el único caso en el mundo del fútbol que juega con un dispositivo de rastreo en su tobillo.
“Se trata de un dispositivo de rastreo que le fue impuesto el mes pasado tras quedar libre de prisión por atacar al portero de una discoteca, a quien escupió en horas de la madrugada después de una larga noche de fiesta. Al jugador de 30 años no le quedó otra alternativa que colocar un poco más arriba de lo habitual la canillera, deslizar sus medias por encima y salir a jugar con su equipo, el Dundee, club en el que juega desde 2014 y que defiende esta temporada tras renovar en marzo por otros 12 meses”, destaco BBC News Mundo.
McGowan jugó 87 minutos con el dispositivo antes de ser sustituido, no pudo evitar la derrota de su equipo 2-1 ante St. Mirren. El dispositivo de rastreo fue solo una de las condiciones que le fueron impuestas a McGowan para evitar su ingreso en prisión, sentencia que recibió críticas en Escocia por el historial del jugador.
Cada paso del futbolista será monitoreado durante dos meses a través del dispositivo, tiempo en el que también deberá permanecer en su casa entre las siete de la noche y la siete de la mañana los viernes, sábados y domingos. Asimismo, estará bajo libertad condicional durante un año, cumplir 200 horas de servicio comunitario y pagar unos US$300 de compensación a las víctimas, destaco el medio.