La nueva edición de la Liga de Campeones del fútbol europeo arrancó brindando más de una sorpresa
Camino a Estambul, la Liga de Campeones 2019-20 del fútbol europeo arrancó este martes y lo hizo brindando más de una sorpresa en la jornada inicial.
Para empezar, el Liverpool, vigente campeón, se llevó un batacazo 0-2 en su debut ante el Nápoles al toparse una y otra vez contra un muro insalvable en la figura del joven portero Alex Meret y encajar los tantos del belga Dries Mertens (minuto 82) y el español Fernando Llorente (90+2).
Mientras, otro guardameta, Marc-André Ter Stegen, le salvó los muebles al Barcelona en el empate 0-0 contra el Borussia Dortmund. El arquero alemán le atajó un penalti a su compatriota Marco Reus y aun tuvo tiempo de realizar otras paradas de mérito en una segunda mitad en la que se alió con el travesaño para negarle el gol a los locales.
Pese al regreso de su estrella Lionel Messi, que por fin tuvo minutos esta temporada saliendo desde el banquillo, el Barcelona parece abocado al síndrome del visitante o una suerte de Dr. Jekyll y Mr. Hyde futbolístico.
Hecho un león en el Camp Nou -donde suma 10 goles en apenas dos partidos de liga- el equipo azulgrana se comporta como un tierno gatito lejos de sus predios. Sin filo y sin garra. Un síntoma que refleja Luis Suárez mejor que nadie, negado de cara al gol a domicilio en la competición europea desde hace cuatro años.
En cualquier caso, el «Grupo de la Muerte» empezó al rojo vivo, pues a primera hora el Slavia de Praga le sacó los colores al Inter de Milán en San Siro con otro empate agónico (1-1). Si el líder de la Serie A no naufragó en el estreno, fue porque una volea in extremis de Nicolo Barella (90+2) le salvó de la catástrofe que presagiaba el tanto del nigeriano Olayinka (63).
Por lo demás, el Valencia aparcó en Londres por un momento su crisis institucional para batir por la mínima (1-0) a un Chelsea que desperdició un penalti en los minutos finales; a la vez que el Ajax, otra vez rejuvenecido, venció con relativa facilidad (3-0) al Lille francés, con dianas de Quincy Promes (18), el mexicano Edson Álvarez (50) y el argentino Tagliafico (62).
La goleada de la fecha, sin embargo, corrió cargo del Salzburgo , que le endosó un set (6-2) al Genk belga, con triplete del jovecito ariente noruego Erling Haland, debutante en la Champions, a quien secundaron en el marcador el surcoreano Hwang Hee-chan, el húngaro Szoboszlai y el austriaco Andreas Ulmer.
En el grupo G, otro de los más impredecibles, el Leipzig se impuso 2-1 al Benfica en Lisboa, con doblete de Timo Werner, y Olympique de Lyon y Zenit de San Petersburgo empataron (1-1) en Francia.
Queda pues, el escenario listo para que este miércoles se disputen los choques correspondientes a los cuatros grupos restantes, con destaque a priori para la visita del Real Madrid al PSG de Neymar —quien no podrá jugar por sanción— y el reencuentro del Atlético del «Cholo» Simeone con la Juve de Cristiano Ronaldo.