Robert Kenedy, Roberto Soldado y Federico Vico marcaron para el local, pero Escandell, en contra, Jordi Alba, por duplicado, Antonie Griezmann y Frenkie De Jong lo hicieron para el azulgrana
El Barcelona y el Granada protagonizaron este miércoles un partido espectacular, plagado de emociones, cambiante y que necesitó de la prórroga para definirse. El elenco catalán logró imponerse 5 a 3, tras haber estado 0-2 abajo en el marcador a falta de cinco minutos para el final, y consiguió una clasificación a las semifinales de la Copa del Rey que le da un respiro enorme a un conjunto que necesita tomar
El cuadro azulgrana salió al terreno de juego decidido a obtener el boleto a la siguiente llave y por eso desde el inicio presionó bien arriba, apostó por un juego vertical y acorraló a su adversario. Con Lionel Messi muy activo, cuyos principales socios fueron Jordi Alba por la izquierda, Trincao por la derecha y Pedri en el medio, los espacios no tardaron en aparecer y el arquero Aarón Escandell se transformó en figura.confianza.
La Pulga tuvo de tiro libre la más clara, pero el portero se lució mandando la pelota al tiro de esquina, y Ronald Araújo en un tiro de esquina también avisó con su cabezazo.
Sin embargo, el elenco de Ronald Koeman no pudo concretar y cuando parecía tener todo controlado sufrió un tanto. Pasada la media hora, el Barcelona realizó una mala salida y sucumbió ante la presión del Granada que forzó el error de Samuel Umtiti en la línea de fondo. Esa acción le permitió al local y volver a meter la pelota al área para que Robert Kenedy la empuje y festeje el 1 a 0.
A los dos minutos del complemento el Barcelona, que había adelantado todas sus líneas, quedó mal parado atrás y un pase largo de Ángel Montoro dejó a Roberto Soldado mano a mano con Marc-André Ter Stegen. El español no perdonó y estableció el 2 a 0.
El cuadro azulgrana se desmoronó anímicamente y abandonó todo intento de ataque, hasta que el técnico mandó a la cancha a Ousmane Dembelé, Martin Braithwaite y Riqui Puig, en lugar de Umtiti, Busquets y Trincao. Con Messi como cerebro, el conjunto visitante empezó a generar situaciones pero la mala fortuna y las atajadas de Escandell le jugaron en contra.
Cuando todo parecía definido y el Barcelona había estrellado tres tiros en los palos, La Pulga le dio un pase alto perfecto a Griezmann, quien por la izquierda del ataque definió como pudo y casi sin ángulo en el área. La pelota pegó en el pie izquierdo del arquero, en el palo, nuevamente en el arquero y se metió para darle vida a su equipo a los 87 minutos.
En el tiempo de descuento, Messi apostó por la misma fórmula y esta vez el francés logró meter el esférico al medio del área para que Jordi Alba aparezca como centrodelantero y de cabeza estampe el 2 a 2. Con el empate, la definición se estiró hasta la prórroga.
En el alargue, el Barcelona mantuvo esa postura ofensiva y ambiciosa que le permitió el empate y a los 9 minutos gritó el 3 a 2. Con ataque por ambos lados y asfixiando al adversario, la pelota llegó a la banda izquierda donde apareció Jordi Alba, que lanzó un centro perfecto para que Griezmann gane en lo alto y festeje el 3 a 2.
En el segundo tiempo de la prórroga, Messi juntó varias marcas y se animó a patear de derecha, pese a no haber estado bien afirmado y su remate fue rechazador por el arquero. El rebote, demasiado largo, fue capturado por De Jong, quien sin problemas tocó el balón a gol y marcó el 4 a 3.
Poco después llegó el quinto, cuando Griezmann, con la cara externa del pie derecho asistió a Alba para que el lateral, de primera, fulmine el arco del Granada y liquide el encuentro con el 5 a 3 en el marcador. Con esta victoria vital, el Barcelona se clasificó a la semifinal de la Copa del Rey en donde ya están Levante y Sevilla. El jueves, Betis y Athletic Bilbao definen al último clasificado.