La selección argentina de fútbol canceló un partido amistoso que había programado para el próximo sábado frente a su similar de Israel en Jerusalén, presuntamente por petición de los mismos jugadores sudamericanos.
Según los futbolistas argentinos, algunos manifestantes israelíes estaban enviándoles mensajes de violencia, por tal razón, no quisieron correr el riesgo de visitar dicho país, el cual se encuentra en medio de una situación bélica.
Este partido sería el último amistoso que jugaría Argentina antes de su debut en la Copa del Mundo Rusia 2018 ante Islandia el próximo sábado 16 de junio.
Grupos palestinos celebran la cancelación
Varios grupos palestinos celebraron la decisión de Argentina de cancelar el amistoso con Israel, a quien acusan de ser un Estado terrorista; además rechazaron cualquier forma de normalización de la ocupación israelí a nivel deportivo, cultural o turístico.
La ocupación israelí no es un estado democrático sino una entidad terrorista liderada por un grupo de asesinos que atacan a civiles desarmados, destruyen hogares palestinos, confiscan sus tierras y atacan sus propiedades, además de asediar Gaza y negar a sus residentes las necesidades básicas de la vida, denunciaron.
Por su parte la Asociación de Fútbol de Palestina declaró a la agencia de noticias EFE que celebra la cancelación del amistoso asegurando que tiene mucho mérito que el equipo argentino no se haya prestado para convertirse en una herramienta política.
Habló la Federación Argentina de Fútbol
Hugo Moyano, el vicepresidente segundo de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), aseguró a la Radio 10: «Me parece bien que se haya suspendido el partido de la Argentina con Israel… Se ha hecho lo correcto, no valía la pena».
Además expresó que la cancelación se debe a las presiones que han sufrido de parte de grupos Pro-Palestina, que veían en el amistoso una muestra apoyo a la ocupación israelí al acudir en estos momentos a jugar en Jerusalén.