Hay besos de película, robados, apasionados, de buenas noches, bajo la lluvia, fraternales, esquimales… Este jueves día 13 se celebra el Día Internacional de este simple gesto que acerca a las personas y construye relaciones íntimas, familiares y de amistad.
La forma de dar un beso ha evolucionado a lo largo de los años, adquiriendo diferentes significados. Desde la Edad Media, en que los súbditos besaban en la mano a sus señores feudales como símbolo de respeto, hasta la actualidad, en que puedes besar a la persona amada a través del móvil.
EL ORIGEN
Un matrimonio tailandés, Ekkachai y Laksana Tiranarat, marcaron en el 2011 y por primera vez en el calendario mundial el Día Internacional del Beso, tras coronarse con el premio al beso más largo de la historia en un concurso.
El certamen se celebra cada año el día de San Valentín y reúne a enamorados de todo el mundo para que aguanten con los labios pegados tanto como puedan.
Los ganadores enredaron sus bocas durante 46 horas y ni siquiera se separaron para ir al baño, marca que elevaron dos años después a ¡casi dos días y medio! besándose sin parar.
En total, 58 horas de ósculo sin interrupciones que pronostica a esta pareja asiática el sueño de la mayoría de mortales: salud, dinero y amor.
El psicólogo alemán Arthur Sazbo asegura en un estudio que «las personas que dan un beso cada día a su pareja antes de salir de casa viven cinco años más, tienen menos accidentes de coche y ganan más dinero”.
BESOS PARA TODOS LOS GUSTOS
Besar equivale a compartir una vida, un rato ardiente e incluso, si se besa en la boca, a transferir hasta 80 millones de bacterias en tan solo diez segundos.
Para los más escrupulosos, o los que mantienen relaciones a distacia, la tecnología se lo pone fácil y les permite consumar el ósculo por medio de ‘gadgets’ aunque sin interacción de la lengua.
Los hay que obligan al usuario a mantenerse pegado a un artilugio de plástico mientras que otros cuentan con una boca artificial que permite a los amantes intercambiar olores y feromonas para calcular la compatibilidad.
BENEFICIOS
El beso ayuda a combatir el estrés, la depresión, a liberar endorfinas y a reducir la tasa de colesterol, según un estudio de la Universidad de Viena.
Pero ante todo es placer. La duración de un beso puede determinar el nivel de pasión entre dos personas. Rastro de ello son algunas de las fotografías más célebres del siglo XX, como por ejemplo la de los protagonistas del beso fortuito en Times Square, que inmortalizaron su felicidad por el fin de la Segunda Guerra Mundial.
Lejos de la censura impuesta por el código Hays, y aplicada hasta los años 60 en el cine hollywoodense, en el que los besos eran cronometrados para evitar que la escena de una pareja besándose durara más de tres segundos.