El compañero Paul Oquist, asesor presidencial para las políticas públicas, aseguró que el gobierno de Nicaragua no firmó el Acuerdo de Cambio Climático de París porque los países desarrollados nos asumen la responsabilidad histórica y jurídica de reducir las emisiones de gases y compensar a los países pobres que sufren los efectos del cambio climático.
Oquist dijo que la posición de Nicaragua es correcta porque el acuerdo de París está condenado al fracaso al dejar al libre albedrío a los países desarrollados; que representan el 72% de la emisión de gases en el mundo.
“Exigimos a los grandes países emisores a asumir compromisos concretos y responsables porque los que más han destruido son los que más deben aportar recursos y reducir la contaminación y así adaptarnos al cambio climático sin afectar nuestro desarrollo”, manifestó.
Nicaragua avanza en el cambio de la matriz energética y ya logró pasar del 25% al 52% y en los próximos años mediante la reforestación captará 11 millones de toneladas de dioxido de carbono, y si nuestro país siendo la segunda nación más pobre de América Latina ha logrado avanzar en acciones a favor de la humanidad los países desarrollados pueden hacerlo, exhortó Paul Oquist.
