Apple ha registrado en la Oficina de Patentes y Marcas de EE.UU. un sistema que impide que el usuario use el iPhone mientras esté conduciendo.
Una vez que el teléfono detecta que el conductor está usando su teléfono, el sistema puede bloquear todas las funciones del iPhone que considere peligrosas, como el envío y la recepción de mensajes, o impedir su uso por completo. El objetivo de la compañía es evitar los accidentes de tráfico ocasionados por la distracción del conductor por el teléfono móvil.