El niño David Antonio López Hernández, de 2 años, falleció luego que su hermana María Isabel López Hernández, de 15 años de edad, le dio de tomar una porción del potente plaguicida Vidate, del cual ella también supuestamente bebió un sorbo en su casa de la comarca El Bálsamo, en Siuna, Caribe Norte.
Según informes de los médicos, María Isabel tiene 7 meses de gestación, y a causa del poco veneno que ingirió, la criatura que se formaba en su vientre quedó con sufrimiento fetal, por lo cual debían sácarselo, mientras que ella quedó fuera de peligro.
De acuerdo fuentes extraoficiales, la joven tomó la terrible decisión de acabar con la vida de su hermanito e intentar acabar con la suya y la del bebé que lleva en su vientre, debido a problemas familiares.
Al conocer del caso, las autoridades del Silais del Triángulo Minero realizaron las coordinaciones con la policía quienes profundizan en el caso.
