Unos 1,000 millones de animales han muerto en los incendios forestales de Australia desde septiembre, dijo un científico, duplicando su éxito anterior a la medida que la escala sin precedentes de la crisis en el continente habitado más seco del mundo continúa ampliándose cada vez más.
Dentro de los animales afectados están los mamíferos, aves y reptiles directamente asesinados por los incendios o indirectamente por la pérdida de hábitat.
Hasta ahora han sido destruidas más de 10 millones de hectáreas, mientras que el humo de los incendios se ha propagado hasta el otro lado del mundo, oscureciendo cielos en Argentina y el Atlántico. Los incendios son tan grandes que causan sus propios sistemas climáticos y provocan rayos secos que a su vez encienden más llamas.
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