Hoy viernes las autoridades de Bilbao y Sevilla, España, culminaron una operación que inició desde diciembre del año pasado y en el que capturó a doce elementos que componían una estructura que explotaban laboralmente como empleadas del hogar a mujeres nicaragüense, logrando liberar a ocho coterráneas.
Informes de las autoridades de la ciudad vasca, indican que la operación fue denominada “Nicarama”, e inició el año pasado, luego que la Unidad Central de Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales de Sevilla, detectó una estructura criminal que captaba mujeres en Nicaragua.
Los reportes indican que las mujeres llegaban a España bajo la promesa conseguir un trabajo digno como empleadas de hogar.
Luego de ser captadas les entregaban un billete de avión con destino a París y desde allí a Bilbao, además recibían mil euros para el cruce de la frontera con el fin de garantizar su entrada como turistas, cantidad que después les era retirada a su llegada a la ciudad vasca.
Una vez en España, eran transportadas a Sevilla y las alojaban en barrios paupérrimos, donde compartían piso con otras víctimas y pagaban hasta 150 euros mensuales.
Los informes policiales españoles, indican que en algunos fines de semana las nicaragüenses debían compartir las habitaciones con hasta quince chicas.
La estructura criminal sometía a las nicaragüenses que eran de escasos recursos, obligándolas a firma un contrato en que entregaban las escrituras de sus casas u familiares las que podían perder si estando en España, no saldaban la deuda adquirida.
Ya en España, y con un pegue seleccionado la nicaragüense debía abonar 500 euros para ir saldando la deuda, y mensualmente entregaban otra cantidad por el alquiler de la cama donde pernoctaban en las viviendas.
Otro cobro que realizaba la organización a las nicaragüenses, era el de los anuncios en internet para conseguir trabajos, así como las entrevistas y el traslado.
De los doce capturados están las encargadas de facilitar alojamiento, trabajo así como el control de las víctimas, a los que se les imputan los delitos de trata de seres humanos con fines de explotación laboral y pertenencia ha grupo criminal.
En diciembre del año pasado siete nicaragüenses que eran víctima de este grupo de delincuentes fueron liberados y capturados los primeros siete elementos, posteriormente una de las afectadas logró escapar y denunciar su caso dando a la continuación de las investigaciones que culminaron con el arresto de otras cinco personas y el rescate de otra coterránea.
