Una nicaragüense conocida como Ross Requene, de 24 años, y apodada “La Sicaria”, fue sentada en el banquillo de los acusados en Desamparados, Costa Rica, junto a un hombre apellidado Bustos, de 29 años, tras ser acusados del crimen de Marvin Eduardo Ávila Quirós.
Además del asesinato, a la pinolera y a su compinche, también se les acusa del robo de la motocicleta en que viajaba la víctima mortal y de un teléfono celular.
Según la acusación, el 11 de febrero de 2017, la “Sicaria” junto a Bustos y al menos dos personas más sin identificar, fraguaron un plan para asesinar a Ávila Quirós.
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La fiscalía detalló que para llevar a cabo su acción delictiva, Ross Requene aprovechó la atracción física que sentía Ávila Quirós hacia ella, para contactarlo vía telefónica e invitarlo a pasar juntos la noche.
La “Sicaria” persuadió al hombre a trasladarse hasta un predio desolado, previamente definido, donde los malhechores rápidamente lo redujeron a la impotencia, y luego le dispararon tres veces en la cabeza y el hombro derecho para matarlo.
Allegados al fallecido rompieron el silencio y dijeron estar muy ansiosos por el inicio del juicio que podría durar una semana.
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Las autoridades vinculan a la mujer con otros procesos judiciales y según allegados al caso, el principal testigo no aparece desde hace dos días. Trascendió que el novio de la acusada, quien está preso, habría ordenado la ejecución del hombre, de lo contrario la emprendería contra ella.
La Sicaria es madre de tres hijos y la fiscalía la acusó junto a su compinche por los delitos de homicidio calificado y hurto agravado, por lo que contará con 7 testigos y la defensa uno.
