Mañana en horas de la noche, la Chancha Bruja, el Padre sin Cabeza, la Muerte Quirina, la Llorona, la Carreta Náhuatl, la Mocuana y Los Cadejos, saldrán a recorrer las calles de la ciudad de Masaya.
A esta cita de espantos, mitos y leyendas, están invitados turistas nacionales y extranjeros, quienes disfrutarán de la cultura, la algarabía y el terror con la tradicional procesión de los agüizotes.
Al ritmo de bandas filarmónicas, los espantos recorrerán las calles moviendo el “bote”, en una tradición de más de 40 años, que es parte de las fiestas más largas de Nicaragua en honor a San Jerómino, el doctor que cura sin medicinas.
La fiesta fantasmagórica, fue conocida en sus inicios como la “Noche de los Espantos” y solo recorría las calles del barrio Monimbó, donde se alumbraban solo con candiles, pues no había energía eléctrica.
Al pasar de los años, los espantos, fueron dejando las calles monimboseñas, cambiándose el nombre de “Noche de los Espantos” a la de los Agüizotes, debido a la gran cantidad de personas que participaba de la fiesta con sus músicos.
Agüizotes, significa “espantos de agua”, y contrario a otras festividades mundiales en estas fechas, no tiene que ver nada con satanismo y brujería, y se realiza dos días antes del Gran Torovenado del Pueblo.
Además de atraer el turismo, esta grandiosa fiesta es también una buena oportunidad económica para los artesanos que elaboran máscaras con la que se transforman los espantos, siendo las más vendidas la Chancha Bruja, la Mocuana, la Cegua, la Llorona y los Duendecitos.
En conclusión, la Procesión de los Agüizotes, es una representación en forma de baile del teatro callejero de todos los espantos, leyendas y mitos del pueblo de Masaya.
